Las Pacas son almacenes de ropa americana y parecen un búnker de aeroplanos. No hay bordes entre secciones más allá de carteles sobre las percheras, clasificando la ropa y objetos.
En Guatemala y a lo largo de El Salvador, este tipo de almacenes es común y no se limitan a ofertar ropa de segunda mano para niñas y niños, caballeros y damas (que las percheras de ésta última tripletean a los de caballero). Trajes formales, vestidos de gala, ropa interior perfectamente colgada en ganchos individuales, bikinis y trajes de baño, abrigos, pantalones de mezclilla estilo cholo y camisas para aparentar un estatus económico distinto al real.
La mayor diversidad de material la encontré en un almacén de El Salvador. Dediqué media hora a recorrer los anaqueles de mochilas, acomodadas junto con maletas de viaje, bolsos, fundas y mochilas conmemorativas del V Congreso Nacional de Cirugía Intestinal. Al final escogí una mochila HP, por $5.00 (que el ticket asegura encontré en el área de lencería).
En el segundo piso, pasando más percheros de ropa formal y de gala, están las mesas de objetos varios: una estatua pequeña de un Buda de frente ancha, un utensilio de cocina que no adivino para que sirve, un adorno roto de escritorio que supongo tendría un péndulo, para tomar decisiones gerenciales. Un balero y una placa conmemorativa.
Un aplasta-latas (sí, también me pareció extraño), para aplastar latas, junto a una lapicera con forma de habanos. Pero lo mas ramdom fue una agenda con seguro electrónico (sin pila), que figura a nombre de un tal Richard Hodge, junto con su dirección de e-mail, teléfono y residencia en Viena. Como para preguntar la forma en que la mitad de esos objetos llegan ahí, y si encuentran comprador.
Me llama la atención que este tipo de negocios no tiene la misma presencia e importancia en Gdl, allá lo más cercano a estos son los puestos de ropa en el tianguis, apiladas las prendas sobre camastros.
Las Megas Pacas de Guate son almacenes con aire acondicionado, el acomodo de la mercancía es minucioso y tienen etiquetas de colores que añaden un descuento al precio original, desde 10% hasta 90% en el color celeste.
Un punto importante, supongo, tendrá que ver con el hecho de que es ropa americana de segunda mano importada desde E.U.A. En Gdl esta mercancía es bloqueada a favor de la industria local y otras empresas y marcas, que al no existir competencia dentro del mercado, la ropa cuesta hasta 10 veces más cara (y debo añadir que es ropa que se desgasta muy pronto, en contraste con las pacas). Además, algunos almacenes son propiedad de iglesias evangélicas (y en el audio del almacén ponen explicaciones doctrinales) que recibieron la mercancía como donativo, por lo que la ganancia es total. Por otro lado, no puede negar la calidad en las mercancías, pese a ser usada.
Recomiendo entonces, al visitar estos países, surtir las alforjas de ropa y calzado (si no tenéis alforjas, puede que en el propio almacén encuentren). Y bailar entre los percheros al ritmo de Thrift Shop, como yo hice.
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