11. Deogratias
de Jean Philippe Stassen.
Una novela gráfica impresionante;
impacta y estremece al nivel de Persepolis,
por lo menos hasta donde llegué. Empecé a leerla en Guatemala y la dejé por
ansias de terminar otras lecturas. Me había propuesto leer por lo menos una
novela gráfica al mes durante este año pero por cuestión de tiempos no me fue
posible. Espero retomar el propósito el año que viene y esta será en definitiva
la primera que termine, seguida de En
carne viva.
12. Dolores
Clairborne de Stephen King.
Me gusta Stephen King. Fue de los
primeros autores a los que conocí, y al mismo tiempo quien me introdujo a otros
autores igual o más maravillosos. Lo digo porque aun con todas, hay muchos
libros de Stephen King que me han gustado tanto y otros tantos que me han hecho
rabiar de estúpidos (con todo el amor lo digo). He disfrutado y odiado sus
libros por igual. El caso de Dolores
Clairborne es de los primeros. Me gusta el estilo en el que está escrito,
esa narración en primera persona, como si estuviera dentro de una botella, no
hay sonidos externos u otros diálogos, sólo una voz. Si la consiguiera en
audiolibro la terminaría en tres o cuatro días.
13. ¿Dónde has estado, Robert? de Hans Magnus Enzensberger.
Es la historia de Robert, un joven al
que sólo le basta con ver una imagen para introducirse en ella. Y me aburrí.
Supongo que estaba demandando mucho de una novela juvenil, al final la doné el
día del libro de éste año a una biblioteca de mi colonia.
14. Drácula
de Bram Stoker.
¡¿Qué?! ¿No has terminado Drácula?
No. Era muy joven, me gustaba el tema de
los vampiros y empecé con mucho entusiasmo pero lo dejé de leer de forma
paulatina. Hay que señalar que Drácula
se compone de diarios, cartas y diversos documentos. Así que poco a poco dejé
de leer. De nuevo, me gustaría retomarla, en audiolibro.
15. El cazador
de E. M. Corder.
Esta es la novelización de la película The
Deer Hunter. He visto la película pero supe primero de la novela (de hecho,
durante algunos años creí que la película estaba basada en esa novela). También
ha sido motivo de discusión con familia y amigos que no creen que sea posible
que primero exista una película y después se adapte a novela, asegurando que
siempre es al revés. Y mira. Ésta es la evidencia. Si me gustaría terminarla,
aunque la empecé hace muchos años y tendré que retomarla desde el principio y
eso es lo que desmotiva, puesto que la película es sublime.
16. El club Dante
de Matthew Pearl.
De Matthew Pearl estuve interesado en
leer su novela El último Dickens. Pero
descubrí que su anterior novela era La
sombra de Poe, y que su primera fue El
Club Dante. Es decir que la obra de Pearl se compone de autores que me
interesan. Pero de la historia ni me acuerdo, ni de qué iba ni de que trataba
ni nada. Y no estoy seguro de querer continuarla. Quizá le dé oportunidad a El último Dickens.
17. El fantasma de la ópera de Gastón Leroux.
No sale Sara Brighman cantando.
Sinceramente no recuerdo los motivos por los que dejé de leerla, pero fue por
esta novela que conocí a la cantante y escuché la ópera, no vi la película.
Luego me interesé más por otra obra de Leroux, El misterio del cuarto amarillo, pero tampoco la terminé. Ni
siquiera llegué a la página 20, debería reconsiderar alguna de las dos.
18. El mundo de Sofía de Jostein Gaarden.
Esta novela es de esas que siempre te
aparecen en recomendaciones cuando inicias como lector. Parece ser que su
particular atractivo es que se trata de una novela con un toque educativo o
algo así, llegué con mucho esfuerzo a las 50 páginas y sentía que la historia
avanzaba muy despacio. Supongo que no era el tipo de novela que yo quería leer a
esa edad, me atraía más el terror y el suspenso y lo que a todo el mundo le
gusta denominar “thriller psicológico”.
Estaba de moda.
19. El perfume de
Patrick Süskind.
El problema aquí es que vi la película
mucho antes de saber de la existencia de la novela. Y para cuando empecé a leer
la novela, me había encantado la película y estaba disfrutando muy poco la
novela. Vale, sé que hay cambios y eso, pero en esencia la historia es la misma
y la película por si sola es muy buena. Por ello, cuando tuve oportunidad, le recomendé a
alguien leer la novela antes de ver la película.
20. El planeta de los simios de Pierre Boulle.
Ésta habría estado en la lista de mis 10
primeras novelas. Me gusta el planeta de los simios (no he visto las películas
nuevas, no porque piense que sean malas ni nada, no sé ni de qué van,
sencillamente no he tenido tiempo). Me encanta el planeta de los simios
(tampoco me estoy refiriendo a la reimaginación
de Tim Burton que me parece, por otro lado, entretenida). Y me gustaba ya antes
de saber que estaba basado en una novela. Conseguí la novela, la estaba leyendo
con mucha emoción… y leí en algún lado el spoiler del final. Se me quitaron las
ganas de seguir leyendo y ahí está la novela, que espero algún día terminar.
***
Si no leíste la primera parte, aquí está:
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