¿Qué tan
joven/vieja es la antropología?
¿Para qué tanta pinche teoría?
“Creo que
cada vez que un profesor repite que la antropología es la más joven de las
disciplinas sociales, y no se apresura a cualificar con vigor su afirmación,
contribuye a mantener y difundir un mito peligroso.”
Ángel Palerm
Más
de alguna vez habré ayudado a difundir ese “mito peligroso” al que se refiere
Ángel Palerm, otras veces, más adentrado en mis delirios, he afirmado que la
antropología es una ciencia bastarda (sí, tengo algún tipo de fetiche con esa
palabra). Por ello me he propuesto en este espacio desarrollar las escuelas y
teorías antropológicas que se han abordado a lo largo de la licenciatura, y
como quizá imaginéis, en efecto, son muchas.
Pese
a ello, aquella afirmación de que la antropología es la más joven de las
ciencias sociales aún persiste y rara vez se trata de contradecir. Por mi parte
no pretendo alegar nada, sino desarrollar a profundidad los apuntes que tengo
respecto a la teoría antropológica y su historia.
Al
escribir esta introducción esperaba retacaros de bibliografía que justificase
por si sola la presencia de un desarrollo histórico/teórico de la antropología.
Para mi sorpresa, no es tal el caso pues la variada bibliografía de la que
dispongo, en su mayoría comienzan desde Brosnilaw Malinowski, o bien desde
Auguste Comte. Supongo que esto se debe a que pretenden hablar de las “Escuelas
de Pensamiento” como tales, y son muy pocos los que se animan a ir un poquito
más atrás de ello. Claro que existen autores que se remontan desde el punto en
el que pretendo iniciar, pero algunos son libros en inglés, y para que
complicarme la vida si Ángel Palerm sintetiza muy bien el desarrollo que
pretendo tratar (sí, también tengo un fetiche con este autor), aunque claro que
para justificarme podría anexar toda la bibliografía básica y complementaria
utilizada en los diferentes cursos teóricos, según se vaya necesitando.
Palerm
declara de su libro Historia de la etnología
I. Los precursores, que «representa una opinión ante el problema de cómo
debe aprenderse la etnología y organizarse su enseñanza.» Y para allá vamos.
El
primer curso teórico en la Licenciatura en Antropología de la UdG | CUCSH es: Teoría Antropológica I. Precursores y
Evolucionistas, en la presentación del programa se afirma que en el curso
se pretende «introducir al alumno al
estudio de las corrientes de pensamiento que han conformado las bases de la
teoría antropológica». Es decir, en esta categoría pretendo llevar a cabo a
través de diferentes apuntes, un desarrollo histórico de las bases que
conforman la teoría antropológica. Que si bien la Antropología académicamente hablando puede tener su origen en un
punto determinado, el proceso histórico y el desarrollo teórico que académicos
como Ángel Palerm señalan desde Heródoto no puede ser ignorado; o como dice
Palerm:
«…me pregunto,
por ejemplo, si tendríamos que haber esperado a que Malinowski formulara su
teoría de las necesidades en el siglo
XX, si los antropólogos hubieran leído la misma teoría en Platón, presentada
quizá con mayor elegancia y coherencia interna. ¿No está también en Platón la
teoría de la división del trabajo social y de sus consecuencias, que los más
ingenuos atribuíamos a Durkheim? Lucrecio escribe sobre la evolución de las sociedades en términos de una
interpretación materialista, casi tecnológica, de la historia. Vico plantea el
problema de la ciencia social y de sus diferencias en teoría y metodología con
las ciencasi naturales, con lucidez que es aún más envidiable desde el ángulo
de la indudable confusión actual.
[…]
Me resulta imposible seguir aceptando
que exista una antropología llamada
científica, con la infantil edad de cien años, precedida por unos dos mil años
de obras y autores a los que llamamos “precientíficos”, usados primordialmente
como fuentes de información, como colecciones y archivos de datos.»(Palerm,
2010)
Al
principio señale que algunas veces pensaba en la antropología como una ciencia
bastarda, con esto me refiero a su origen como lo señala Palerm, quizá la
antropología no es la más joven de las ciencias, tampoco voy a decir que es la
más vieja, si no que se ha ido formando a la par con todas las demás pero que
no ha sido reconocida como tal… incluso ahora. Mirad por ejemplo al padre de la
historia, Heródoto, quién también es el primer autor que vemos en el libro de
Palerm; será entonces casualidad que durante mucho tiempo surgieran libros y
artículos que deseaban delimitar el estudio de ambas ciencias, sintiendo que la
antropología se metía en terreno de la historia y viceversa, pensad en Comte y
el debate que también ha existido entre la sociología y la antropología. Y por
supuesto que no son los únicos casos. Marvin Harris expone esto al decir que «Muchas
otras disciplinas, además de la antropología, se ocupan del estudio de los
seres humanos». De manera que aunque desconozco casos, no dudo que se haya
generado algún conflicto en algún tiempo con todas las ciencias enfocadas al
estudio del hombre (biología, genetistas fisiólogos, medicina, psiquiatría,
psicología, geografía humana, política,
económica, lingüística, teología, filosofía, musicología, el arte, la
literatura, la arquitectura) y que se ocupan del comportamiento cultural,
intelectual y estético en mayor o menor medida:
¿Cuál
es entonces el rasgo distintivo de la antropología?
«Lo que diferencia a nuestra disciplina
de las otras es su carácter global y comparativo. Otras ramas del saber abordan
únicamente un segmento concreto de la experiencia humana o una época o fase
concretas de nuestro desarrollo cultural y biológico.
Aunque todos los antropólogos subrayan
la importancia del enfoque multidimensional, amplio, comparativo y global, a
menudo discrepan en otros aspectos sobre la mejor manera de explicar y
comprender la condición humana.»(Harris, 1984)
Algo
común en la antropología (o de los antropólogos) es identificar como tales a
autores que no lo son per se ¿Esto es
un problema? Claro que no, todo lo contrario, es agradable descubrir un
científico social que no es antropólogo cuyo trabajo termina siendo más útil
para nosotros que para su ciencia de origen; por ejemplo, la entrada anterior,
La imagen en contraste: exposición de reporte etnográfico, mencioné que
presentamos el reporte ante la Dra. Renée de la Torre, misma que al presentarse
nos comentó que no es “antropóloga”, por título oficial, pero si por oficio
(incluso mencionó que eso no es muy bien visto en su círculo colegas
sociólogos), pero para la antropología no es un problema, pues como dice
Harris, nuestro rasgo distintivo es el enfoque multidimensional… pero siento
que me estoy metiendo en cosas que puedo tratar mejor en otro momento.
En
fin, esta entrada es una introducción a la categoría Escuela y Teoría Antropológica. Estoy digitalizando la introducción
del libro de Palerm, que considero imperdible que leáis, en cuanto al
desarrollo, iniciaré de la misma manera en que se organizó nuestro primer curso
teórico profundizando en los temas tratados, pues 2 exposiciones por día era
limitante, así que no me importara publicar alguna vez una entrada de media
cuartilla o en otra tener que extenderme hasta separar la entrada en 2, el tiempo
dirá que hacer con esto.
Veamos
si podemos cumplir con los objetivos del programa.
De
nuevo, gracias por leer hasta aquí.
Bibliografía
Harris, M. (1984). Introducción a la antropología
generla. España: Alianza Editorial.
Palerm, Á. (2010). Historia de la
etnología I. Los precursores. (CIESAS, Ed.) México: Universidad
Iberoamericana (Colección Teoría Social).
Como citar:
Cortés Flores, N. (2015). “Escuela & Teoría Antropológica.
Justificación”. En: Cuaderno
Antropomorfo; apuntes de un bastardo, con forma humana. [Blog de Internet].
Disponible en: http://nimantropomorfo.blogspot.com/2015/06/escuela-teoria-antropologica.html
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