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Todo lo que me gustaría haber conseguido en 2018


El año ha terminado y es un buen momento, tan bueno como cualquier otro, para echar la vista a lo que ha sido y lo que no. Es un ritual de paso en el que todos participamos de alguna u otra manera, que el mismo mecanismo social cese el fuego en estas fechas proporciona una ilusión bien lograda de que es en un tiempo de transición. A lo largo del año son muchas las veces en las que queremos gritar: ¡paren todo, quiero bajarme! Pero es en estas fechas cuando existe esa sensación de verdadera calma, se reduce la marcha y podemos dar el salto, cambiar vagón (porque el tren solo es uno). Siento que nadie está exento de este proceso reflexivo, voluntariamente o no, todos nos tomamos un momento para pensar. En mi caso, el momento es inexcapable debido a mi educación religiosa; todos los fin de año la comunidad se reune para pensar en sus malas obras y comprometerse con Dios a mejorar. Es un bucle cansino del que formé parte muchos años y en la actualidad no puedo evitar vivir los mismos procesos de reflexión. No obstante, quiero sacar algo bueno de ello. ¿Cómo? Con una lista:

Todo lo que me gustaría haber conseguido en 2018
1. Mejorar como persona: es la meta más ambigua de todas y soy consciente de ello, pero tiene un significado personal: yo no sé lo que entiendas por “mejor persona”, en mi caso tiene que ver con todas las conductas de autosabotaje que tengo: perder el tiempo, distraerme, dormir mucho, despertar tarde, quedar mal, no comprometerme. De seguro algo tenemos en común. El 1 de enero del 2018 me escribí una carta para abrirla el 31 de diciembre. En ella me cuento cómo está el escenario y las cosas que convendría cambiar (de mi forma de ser). Pues bien, se acabó el año y he abierto la carta sólo para anotar que no hice nada. Lo siento Nimrod del pasado.

2. Publicar. Me gusta escribir al grado que me gusta decirme escritor, porque escribo. Eso ha mejorado, con un hábito bien definido he conseguido terminar varios cuentos, una novela y me quedé a sólo 4 capítulos de terminar la segunda. No obstante, me he detenido en la labor de publicar pese a que las oportunidades se han presentado. Ahí están los cuentos, las novelas, los ensayos y todo lo que escribí y la intención para estas fechas era estar publicando un conteo de palabras, como un informe. No para que otros lo vean, sino para mí. Para saber que progreso, que mejoro con el tiempo. Y hacer públicos mis textos.

3. Organizarme. De la mano con el punto 1, es apenas que trato de organizarme de verdad. De verdad, no como antes que me organizaba un poco y cumplía con algunas cosas a corto plazo. No, organizarme de verdad. Esta es la razón por la que haya tantos puntos en esta lista, todo lo que no logré conseguir fue por falta de organización.

4. Terminar las materias. Todo un drama en la Universidad, por desesperado, desidioso y desorganizado estoy metido en un problema con mis materias y el siguiente año ahí estarán esperando, lastres.

5. Publicar más en el blog. Este blog surgió en 2015 y hay un archivo con todas las ideas anotadas para publicar en él. Hoy he cambiado el diseño y espero actualizar más, pero bueno, esperaba para estas fechas tener más. Han habido eventos, temas y demás cosas de las que he querido publicar. Ni siquiera gravé el vídeo sobre mi Top de lecturas del 2018. Obvio, puedo hacerlo y saldrá en Enero, igual que el del año pasado. Sólo me gustaría pensar que puedo ser más constante.

6. Estar saludable. Padezco de ansiedad. No que sólo sea nervioso, o inseguro. No. Padezco ansiedad. Apenas este mes de diciembre he ido al neurólogo y ya me recetaron medicamento. Me produce pánico pensar en medicamento pero llega el momento de aceptar que hay cosas que escapan a nuestro control. Otras más podré controlarlas, pero para ese problema en particular, será necesario resignarse.

7. La Tesis. Está al final no por ser la menos importante sino por ser la que más me pesa. En algún punto entre septiembre y octubre la abandoné, no podía seguir, no avanzaba, no lograba escribir nada. Era frustrante y doloroso. Ahora aquí está, coronando la lista de lo que me gustaría haber conseguido en 2018. Debí terminarla este año. No hay más que añadir, debí hacerlo y no lo hice.

Eso es todo. Siguen habiendo proyectos y objetivos. Basta de reflexiones, saquen un trago y brinden. Brinden por las metas cumplidas y los pendientes, los fracasos y los pormenores, la satisfacción y el hedonismo. Brinden por el 2019 que nos viene, que ya está aquí, que ya estamos en él. Como dijo el inmortal Borges: “es inutil golpear la puerta, estamos adentro”.

¡Feliz año nuevo!

Atte.
Nimrod C.

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